La almendra mallorquina se caracteriza por un elevado contenido en lípidos (superior al 55 %) y un porcentaje en ácidos oleico y linoleico igual o superior al 88 %, hechos que determinan la untuosidad y la intensidad aromática características de este fruto.
Posee cualidades específicas que la distinguen de las almendras de otras procedencias, como ser más dulces y oleosas. Pilar de la dieta mediterránea, su consumo contribuye además a combatir trastornos de salud muy comunes como osteoporosis, colesterol o diabetes y supone una importante fuente de vitaminas y minerales.
Almendra sin Piel
Ingredientes:
Peso: 1 kg